En esta semana escribimos un post acerca de un tema que toma cada día mayor entidad en nuestro país: las instituciones financieras que están vendiendo casas y pisos a través de sus filiales inmobiliarias, a precios muy rebajados. En un porcentaje de los casos se están limitando aún a ofrecerlos a sus empleados, pero parecería que cada día abren un poco más el juego.
Tanto bancos como cajas ganan en más de un sentido al hacerlo. La enorme mayoría de estos bienes proceden de particulares y promotoras que no pueden hacer frente a la deuda. Los bancos o cajas evitan de este modo (al ponerlos dentro del paquete de venta de sus filiales inmobiliarias) que les figuren como deudas, para decirlo de un modo sencillo.
Según varios medios de prensa, el presidente del Instituto de Crédito Oficial (ICO), Aurelio Martínez, habría declarado que esta práctica constituye una competencia desleal, ya que además de las importantes rebajas, los bancos y cajas estarían ofreciendo condiciones de financiación especiales para los pisos y casas que estarían comercializando a través de sus filiales inmobiliarias.
En el mismo sentido fueron las declaraciones del presidente de la Asociación de Promotores de Barcelona, Enric Reyna. Destaca en especial que las instituciones financieras están recibiendo ayudas públicas.
El punto que consideran más crítico es el financiamiento favorable que darían para estos negocios, y los casi nulos o muy pocos para los que no son de sus propias inmobiliarias.
A la pregunta el título, si esto es competencia desleal, la respuesta es que si no lo es, se parece mucho.
Imagen: pisos.redsat.net